
Las camas de madera resultan cálidas y duraderas. Si la estancia recibe poca luz natural, es mejor elegir tonos claros, como en este caso que se ha realizado en madera de roble. En esta ocasión se ha realizado un cabecero en madera de roble, que tiene una puerta que se abre por la parte de arriba y que permite guardar, el menaje de la cama en los cambios de temporada. Aparte del cabecero se ha continuado con un mueble dividido en tres cuerpos ,dos de puertas abatibles ,que tienen en su interior baldas ,para colocar nuestras utensilios y que no queden a la vista y el modulo central se ha ocultado un radiador ,que resultaba antiestético . Un mueble a medida con un bonito acabado en barniz en su color, y que ha permitido aprovechar más el espacio sin agobiar la habitación.